Cuando buscamos soluciones más sostenibles para el tratamiento de aguas residuales, las depuradoras con filtro biológico son ideales, ya que son una opción amigable con el medio ambiente. Estos sistemas utilizan procesos naturales y organismos vivos para limpiar el agua residual.
Sigue leyendo para conocer cómo funciona una depuradora con filtro biológico y cuáles son sus beneficios ambientales.
depuradora con filtro biológico
La depuradora con filtro biológico aprovecha los procesos biológicos naturales para eliminar contaminantes del agua residual.
El sistema se compone de unos lechos filtrantes o reactores biológicos en los que se cultivan bacterias y otros microorganismos.
Estos microorganismos son benignos, ya que descomponen los contaminantes orgánicos presentes en el agua residual y los convierten en compuestos más simples y menos nocivos.
¿Cuáles son los tipos de filtros biológicos?
Existen varios tipos de filtros biológicos utilizados en depuradoras. Cada uno de ellos funciona de manera diferente y se adapta a distintos tipos de aguas residuales y objetivos de tratamiento:
Lechos de filtración percolativa
El agua residual se filtra a través de un medio poroso (como arena, grava o fibra sintética) donde los microorganismos adheridos al medio biológico descomponen los contaminantes.
Son sistemas simples, robustos y de bajo costo de operación, pero pueden requerir grandes superficies de terreno y no son tan eficientes en la eliminación de nutrientes como otros tipos de filtros.
Reactores de lodos activados
Estos sistemas utilizan una mezcla de lodos activados (microorganismos en suspensión) para degradar la materia orgánica y otros contaminantes en un proceso aeróbico.
Son muy eficientes en la eliminación de materia orgánica, nutrientes y otros contaminantes. Sin embargo, requieren mayor inversión inicial y costos de operación más altos que los lechos de filtración percolativa.
Filtros verdes
El agua residual se trata a través de un sistema de plantas acuáticas, como juncos o lirios de agua. Las plantas absorben nutrientes y contaminantes del agua, mientras que sus raíces proporcionan una superficie para la biopelícula de microorganismos.
Son sistemas sostenibles, estéticos y de bajo mantenimiento. La desventaja es que pueden requerir grandes superficies de terreno y no son tan eficientes en la eliminación de algunos contaminantes como otros tipos de filtros.
¿Cómo es el proceso del tratamiento?
En la depuradora con filtro biológico, el agua residual pasa a través del sistema de filtración donde se encuentra con los microorganismos activos en el medio biológico.
Estos microorganismos descomponen los compuestos orgánicos presentes en el agua y los transforman en dióxido de carbono, agua y biomasa.
Veamos un poco más en detalle cómo es este proceso:
- Pretratamiento: El agua residual pasa por un proceso de pretratamiento para eliminar todos los sólidos gruesos, las arenas y cualquier otro material que podría obstruir el filtro biológico.
- Filtración biológica: El agua pretratada se distribuye de manera uniforme sobre un lecho de material filtrante (como grava o arena). A medida que el agua percola a través del lecho, una biopelícula de microorganismos se adhiere a la superficie del material filtrante. Estos microorganismos (principalmente bacterias) son los responsables de la degradación de la materia orgánica presente en el agua residual.
- Descomposición de compuestos orgánicos: Los microorganismos utilizan el oxígeno disuelto en el agua para descomponer los compuestos orgánicos, como proteínas, carbohidratos y grasas. Este proceso (que se llama respiración aeróbica) produce dióxido de carbono (CO2), agua (H2O) y biomasa (nuevos microorganismos).
- Sedimentación: La biomasa y los sólidos restantes en el agua se sedimentan en el fondo del filtro biológico. Estos sedimentos, a los que se le llaman fangos, se eliminan periódicamente del sistema para su tratamiento posterior.
- Agua tratada: El agua que sale del filtro biológico ha sido depurada de la mayor parte de la materia orgánica y otros contaminantes. Esta agua tratada puede cumplir con los estándares de calidad ambiental para su descarga a cuerpos de agua, infiltración en el terreno o reutilización para diversos fines.
Tenemos que tener en cuenta que la eficiencia del tratamiento en un filtro biológico depende de varios factores, como la calidad del agua residual, la cantidad de microorganismos presentes en la biopelícula, el tiempo de retención hidráulico (TRH) y la disponibilidad de oxígeno disuelto.
¿Cuáles son los beneficios ambientales que nos ofrece una depuradora con filtro biológico?
La depuradora con filtro biológico nos brinda varias ventajas, como:
Utilizar menos productos químicos
Los sistemas de filtración biológica requieren menos productos químicos para el tratamiento del agua, lo que resulta muy beneficioso ya que reduce el impacto ambiental y el riesgo para la salud.
Ahorrar energía
Comparado con otros métodos convencionales, las depuradoras con filtro biológico consumen menos energía, dado que no necesitan de dispositivos mecánicos intensivos para el tratamiento del agua.
Mejorar la calidad del agua
Estos sistemas producen agua tratada de alta calidad que puede ser reutilizada para diversos usos no potables, lo que reduce la demanda de agua fresca.
Promocionar la biodiversidad
Al integrar organismos vivos como parte del proceso de tratamiento, las depuradoras con filtro biológico pueden ayudar a promover la biodiversidad acuática en los cuerpos receptores donde se descarga el agua tratada.
¿Cómo se puede implementar?
La implementación de depuradoras con filtro biológico requiere un diseño y un mantenimiento adecuados.
Los desafíos incluyen el control de la carga orgánica, la optimización de las condiciones de los microorganismos y la gestión de los subproductos del tratamiento biológico.
Depuradoras con filtro biológico: Amigas de la sostenibilidad
Las depuradoras con filtro biológico son muy eficientes y respetuosas con el medio ambiente para el tratamiento de aguas residuales.
Estos sistemas utilizan procesos naturales y organismos vivos para limpiar el agua, reduciendo el uso de productos químicos y energía. Las depuradoras con filtro biológico son muy buenas para el medio ambiente ya que promueven la sostenibilidad y la conservación del agua, y, además, son una opción atractiva para el tratamiento de aguas residuales en comunidades y entornos industriales.
